Siempre había querido aprender algo sobre el arte del Origami y, aparte de los dichosos barcos de papel jamas había tenido la oportunidad de dedicarle algo de tiempo, al menos hasta el verano del 2012 en que Yoko y Akiko tuvieron la paciencia de explicarme como hacer grullas de papel y la entrañable historia de Sadako y las mil grullas de papel.

La historia se remonta a la Segunda Guerra Mundial, al año 1945, cuando Estados Unidos lanzó sus dos mortíferas bombas nucleares sobre las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki (ver post sobre Hiroshima); Sadako vivía cerca del puente Misasa en Hiroshima, a tan solo kilómetro y media de la zona cero de la explosión de la primera bomba. El fatídico 6 de agosto de 1945, Sadako, de dos años de edad, se hallaba en su casa, junto a su familia y todos tuvieron la suerte de sobrevivir al holocausto nuclear, aunque fueron expuestos a la temible "lluvia negra".
Durante nueve años Sadako creció como una joven sana, fuerte y atlética. Sin embargo, un día en una competición escolar, Sadako empezó a sentirse mal y cayo desmayada al suelo. Más tarde le diagnosticaron leucemia; la bomba norteamericana seguía cobrandose nuevas víctimas casi diez años más tarde.
Ya en el hospital, su mejor amiga Chizuko le recordó una vieja tradición japonesa sobre alguien que realizó mil grullas de papel y los dioses le concedieron un deseo. Chizuko le regaló a Sadako su primera grulla, un regalo muy especial desde el fondo de su corazón.
Sadako empezó entonces su particular cruzada con una idea en la cabeza: ya que no sería justo pedir la curación solo para ella, pidió a los dioses que el esfuerzo que iba ha hacer sirviera para traer la paz y la curación a todas las víctimas en el mundo. Así que, con recetas medicinales, periódicos, con cualquier papel que iba encontrando, Sadako llegó a completar 644 grullas, antes de que el avance de su letal enfermedad le impidiese terminar su tarea. El 25 de octubre de 1955, con 12 años de edad, Sadako fallecía tras catorce meses de ingreso en el hospital. Sus compañeros de escuela finalizaron su trabajo, las mil grullas y un deseo ferviente de paz era la herencia que Sadako había dejado al mundo.

En 1958 y tras innumerables peticiones fue construida, en el Parque de la Paz, una estatua dedicada a Sadako, en la base de la cual puede leerse "Este es nuestro grito, esta es nuestra plegaria: paz en el mundo".
Esta es la historia de Sadako y las mil grullas, tan impactante que ha trascendido los límites de Japón, convirtiéndose en un referente mundial de los movimientos pacifistas; Sadako no murió, vive en los corazones de miles de seguidores de la causa pacifista, y en cierta forma sigue completando grullas de papel.

Por mi parte debo confesar que la historia me impactó y que siempre que tengo un rato de asueto hago una grulla (tengo la mesa y el coche con unas cuantas), sin ninguna petición en especial, tan solo deseo que me recuerden que entre la barbarie humana siempre existirá gente de buen corazón.
Y por si alguien se anima, dejo un tutorial sobre Grullas de Papel y una pequeño vídeo sobre la historia de Sadako, aunque aviso de que este último es muy triste y al menos a mi, me deja bastante mal cuerpo, pero la historia debe recordarse para evitar repetirla.

Larga y Prospera Vida.


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