Creo que llevo toda mi vida esperando este día: el momento en el que puedo decir que estoy absolutamente satisfecho tras asistir a un evento. Pero aquí estamos, y por una vez no puedo quejarme de nada serio (aunque sí de un par de temas que se hubieran podido mejorar).
El stand de The Last Guardian
El stand de The Last Guardian
Sin duda, el punto fuerte de la primera edición de la Barcelona Games World (BGW a partir de ahora) ha sido la ambientación. Brutal. Estamos hablando de un evento de verdad, con multitud de stands llamativos. Cada uno estaba adornado según su temática, y el resultado general es una feria que entra por los ojos: una cabeza gigante para The Last Guardian, una cabaña escalofriante para Resident Evil 7, un arcade para Tekken 7, un tanque de época para Battlefield 1... cada estudio tenía algo que aportar, y cada uno superaba al anterior. ¡Fue genial! La iluminación también estaba muy cuidada, siendo algo más tenue en las zonas de torneo para que los espectadores pudieran ver mejor las pantallas, y pudimos ver una gran atención al detalle (para la presentación de Tekken 7, cada bando del público estaba iluminado según los colores del jugador 1 y el 2 respectivamente, por ejemplo). Todo parecía ordenado y limpio, puesto que una moqueta azul cubría el suelo del evento. En resumen, la mejor presentación que he podido ver hasta ahora. Chapó.
Tenían un tractor con el que probar Farming Simulator 2017
Tenían un tractor con el que probar Farming Simulator 2017
Otra cosa que me gustó es el énfasis en las demos. Atrás quedan los eventos comerciales: el BGW nos ofrece una experiencia totalmente interactiva. Pude sentirme parte del evento, y eso es algo muy positivo. Aquellos que quisieron comprar también tuvieron la oportunidad, puesto que habían algunos stands comerciales que vendían desde merchandising hasta videojuegos. ¿Hubo algo negativo en este aspecto? Posiblemente el tener que pedir hora para todo. Muchas de las demos funcionaban por turnos limitados, lo que hacía que probar algunos de los juegos llegara a ser imposible para la gente de a pie. Entiendo que se usara el tema números para evitar colas, pero: ¿Por qué no tener números ilimitados? 
La arena para los esports era increíble
La arena para los esports era increíble
El uso del espacio era infinitamente mejor que el de otros eventos (en efecto, me refiero al Salón del Manga de Barcelona), y la mayoría de los stands estaban perfectamente repartidos. Cada uno tenía su lugar asignado, y había espacio para moverse sin dar la impresión de vacío. Para colmo, la planta superior del recinto fue utilizada para colocar el Retrobarcelona de este año, un espacio en el que comprar y disfrutar de las joyas videojueguiles del pasado.  De nuevo, 10/10.
El Retrobarcelona era grande y fabuloso
El Retrobarcelona era grande y fabuloso
Y ahora que saco el tema de la organización, tuvo algunos problemas, probablemente a causa de ser la primera edición. Me refiero a las entradas: a pesar de no haber colas eternas ni problemas graves de aforo, hubo una caída de la web el día anterior al evento que provocó fallos en la entrega de algunas, que no llegaron. Otras en cambio si lo hicieron, aunque un día después. ¿Lo peor de la organización? Una vez entrábamos al evento, no podíamos salir. Esto hizo que el sábado las colas para los 5 puestos de comida disponibles fueran kilométricas e inacabables. No pude comer un bocado, y fue MUY frustrante. Espero que esto se arregle de cara al año que viene, ya sea mediante pulsera o con los clásicos sellos.
Pudimos probar un mapa nuevo de Battlefield 1
Pudimos probar un mapa nuevo de Battlefield 1
Y bueno... la verdad es que poco más puedo decir. Me quedé impresionado, conocí a invitados de lujo como Harada, el creador de Tekken o la voz de Mario, y me lo pasé mejor que nunca. Le veo mucho futuro al Barcelona Games World, y espero que se convierta en un evento a tener en cuenta a nivel europeo.
La plaza fue utilizada para colocar multitud de mesas
La plaza fue utilizada para colocar multitud de mesas

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