Creo que a estas horas ya puedo dar por cerrada mi sesión anual del XIX Salón del Manga en Barcelona, esta vez con un regusto amargo en el paladar.
No cabe ninguna duda que ha sido un éxito, las cifras lo avalan y creo que ha superado hasta las expectativas y objetivos que se había marcado FICOMIC. Colas kilométricas para entrar, con esperas de hasta cuatro horas, confirman la afluencia masiva de público a este evento, lo cual me lleva a pensar que el mundo del anime, manga y costumbres japonesas arraigan cada vez más en la cultura de nuestra tierra, además de que este evento permite pasar todo un día a la familia por un módico precio (entre entrada y tren si eres de los alrededores de Barcelona, calculo que unos once o doce euros), y teniendo en cuenta como está la situación en el país uno se alegra de poder salir a "airearse" sin tener que gastarse una cantidad indecente de dinero; pero los mismos motivos me hacen llegar a la conclusión de que quizás esta vez FICOMIC no ha acertado con la organización y ha cometido algún error.

No se trata de hacer una crítica árida y salvaje, pero las condiciones de acceso y la sobre-saturación de gente de este año no deberían repetirse en las ediciones siguientes. Los dos palacios elegidos para el evento disponen de una capacidad enorme, pero a mi parecer no todo acababa de estar los suficientemente bien planificado y/o distribuido. Me explico, el día que yo estuve, el viernes, la mayor aglomeración de gente estaba en el Palacio 2, donde estaban la mayoría de stands y actividades, mientras que en el Palacio 1, con el escenario y actividades dedicadas mayoritariamente al deporte estaba prácticamente vacío. Para mi fue perfecto, pude dedicar un buen rato de tranquilidad viendo la exposición de "Manga en juego", pero me dio la sensación que una distribución diferente de los stands entre los dos palacios hubiera mitigado la sensación de agobio y de no poder moverte. Quizás como han comentado, la cosa pasa por cambiar de ubicación a una zona con más capacidad, pero si repetimos los errores y vuelve a desaprovecharse el espacio como en el Palacio 1 creo que nos toparemos con los mismos problemas el año que viene.

Creo que está claro quién es Shintaro...
En cualquier caso, a pesar de las dos horas de cola para entrar que hicimos y de la sensación de agobio en algunos momentos, puedo decir que fue una tarde muy agradable, repetible y aconsejable para todos, tengan la edad que tengan. Desde la edición pasada esperaba la de este año con ansia. Shintaro Kago venía de la mano de EDT y yo hace mucho tiempo que tenia guardado un ejemplar suyo para que me lo firmara. Debo confesar que no soy fiel seguidor suyo, sus mangas no acaban de ser mi estilo favorito; por algún post ya dije que hay que tener mucho estomago para leer sus obras, pero el morbo puede más que yo, y alguna que otra de sus obras va cayendo en mis manos, mis ojos y mi delicado estomago (algunos afirmarán que esto mio es algún tipo de trastorno sado-maso de la infancia, no se, quizás tengan razón, pero la lectura no deja de ser cultura, y sea por el motivo que sea siempre acabo leyendo cosas suyas o enterándome de noticias relacionadas con él). Por desgracia la firma no la conseguí, el viernes solo firmó 30 ejemplares, y yo era la persona 32 en la cola...que por cierto, !!habría llegado antes si no hubiera tardado dos horas en entrar al Salón!!. Pero la verdad es que no me importa, me llevo un recuerdo imborrable; gracias a alguien que no mencionaré (mi chaval me ha amenazado seriamente al respecto si digo algo de él... definitivamente me estoy haciendo viejo) y que me hizo de traductor con Shintaro, tengo una foto con el maestro. Vale, como muchos otros la tienen, pero es mi tesoro, algo que no esperaba conseguir y que ocupará un lugar de honor en mi escritorio (menos mal que he dicho que no era fiel seguidor... si lo llego a ser le pido me regale el sombrero...).

En estos cuatro días mi casa a pasado por un "Japanese Apocalypse": posters, cartas, figuras, películas, mangas, libros y folletos varios se han convertido en nuevos habitantes de mi morada (santa paciencia que tiene mi mujer, un día nos pondrá de patitas en la calle a mi y a los dos chavales...); en los próximos días toca ordenar, limpiar y ver alguna que otra joya que ha vuelto con nosotros, como Mazinger Z o Wolf Children, y recuperar fuerzas para volver el año que viene, espero que sin tener que hacer tantas horas de cola.

Acabando ya, comentar que me encantó la exposición de "Manga en Juego", por un momento me trasladó a mis años mozos (y no tan mozos) y me trajo gratos recuerdos. No recordaba ya que series como Speed Racer (Meteoro aquí en España) o La Panda de Julia habían copado horas de mi niñez o, sin ir tan lejos, horas con mis chavales con otros animes como Cinturó Negre.

En fin, eso es todo. El año que viene más y mejor, estoy convencido de ello.

Por cierto, ¿alguien quiere ver todas las fotos que tomé?, debajo dejo una presentación y el enlace al álbum de Google...

XIX Salón del Manga - Barcelona-
Larga y Prospera Vida

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