J. J. Abrams y  Kathleen Kennedy en el Halcón Milenario.
DAVID JAMES (LUCASFILM)
No será una entrada muy larga, no pretendo entrar en spoilers si no tan solo dar mi versión sobre la última de Star Wars, "El despertar de la fuerza".
Tras las tres últimas películas (episodios I, II y III) que bajo mi punto de vista fueron decepcionantes, la franquicia Star Wars ha acertado retornando a sus orígenes que se remontan al año 1977 y su aclamada "La guerra de las Galaxias".
Crítico siempre ante Disney, he de confesar que esta vez han solucionado la papeleta adecuadamente. Escoger a J.J. Abrams como director ha supuesto la esperanza de miles de seguidores de recuperar una saga que antaño les condujo a lejanas galaxias y oscuras intrigas (Abrams ha tenido ante si un reto doble: por un lado volver al espíritu de la trilogía original y por otro plantear los fundamentos para la nueva). Sí a todo esto le añadimos escenarios reales, un uso de efectos digitales tan solo cuando es estrictamente necesario y la vuelta de los rodajes al formato celuloide (el super-8 de toda la vida, desechando el formato digital al igual que se hará en los próximos episodios VIII y IX), descubriremos que nos encontramos con una producción a la altura de los originales de los 70.

Definitivamente esta entrega emociona; desde el principio hasta el fin del episodio VII es difícil no esbozar una sonrisa o aplaudir frente a determinadas escenas. Uno no puede evitar que los pelos de la piel se le ericen viendo aparecer el mítico Halcón Milenario o cuando hacen acto de presencia Han Solo o la princesa Leia, mientras que por su mente pasa la idea sobre si los nuevos, Rey, Finn o Poe llegarán a alcanzar el mismo nivel de popularidad que sus predecesores.

Resumiendo, una muy digna y aconsejable producción, llena de guiños argumentales a sus originales y de imprescindible visión, seas o no seguidor de la saga Star Wars.
Permitirme finalizar la entrada cambiando un poco la típica y habitual de las anteriores:
Qué la Fuerza os acompañe.
Imágenes: El País

2 Comentaris

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  1. Bien, bien lograda. Definitivamente con Star wars: El despertar de la Fuerza , me llevé una gran sorpresa. Como espectadora que ha asistido a los estrenos de los films previos, que prácticamente ha crecido con la primera trilogía, sólo puedo decir que me he enfrentado a una sensación con doble filo. Por un lado, feliz de reencontrarme con los viejos personajes, de palpar a ratos el espíritu de los films originales, de sentir la fuerza correr por mis venas mientras disfrutaba de una más que brillante mezcla de efectos digitales y físicos (uno de los mayores aciertos del film); pero por otro estaba todo el rato por delante del film, sabiendo en cada momento lo que iba a pasar, algo que sólo debe estar destinado a los más que necesarios segundos visionados. Ejemplo: en cuanto Han Solo llama a su hijo, sabemos qué va a pasar, y el momento, aunque bien interpretado, no posee fuerza. Pero sería injusto acribillar la película por ser a ratos, demasiados, predecible y casi una fotocopia de los instantes de la película que lo empezó todo. Al final El despertar de la fuerza parece más una película nostálgica que funcionará como transición para la nueva etapa de Star Wars ahora bajo la administración Disney Studios.

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    Respostes
    1. Totalmente de acuerdo, no hay que desecharla por ser algo/bastante predecible, pero si que es una buena introducción para los nuevos episodios y, el tiempo dirá si me equivoco o no, creo que Kylo Ren va a tener un papel fundamental en las nuevas entregas ya que no va a ser lo que parece.
      Salu2

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